Ahora que llegan noticias sobre paros en la producción de AdBlue en Europa y su posible escasez y aumento de precio, os resumimos como está afectando al sector del transporte y os explicamos más sobre este aditivo: cómo consigue reducir las emisiones y qué averías ha causado desde su lanzamiento.
¿Qué es el AdBlue?
El AdBlue es un aditivo utilizado por los vehículos diésel modernos y creado para reducir las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) a la atmósfera.
Con la entrada en vigor de la normativa Euro 6 en 2014 en Europa, que limitó las emisiones de NOx permitidas por vehículo, las marcas, para adaptar sus modelos diésel a la normativa, se vieron obligados a encontrar una solución que limitara estas emisiones.
La solución, o al menos la mejor alternativa que encontraron, fue el AdBlue.
El AdBlue es una mezcla de agua y urea que se inyecta en el sistema de escape del vehículo, antes del dispositivo de reducción catalítica selectiva de NOx, o sistema SCR. Esto provoca que los gases de escape reaccionen con el AdBlue, convirtiendo una gran parte del NOx generado, aproximadamente un 90%, en una mezcla mucho menos perjudicial, formada por nitrógeno y agua.
Desventajas del AdBlue
Las ventajas han quedado claras: reducir drásticamente la emisión de NOx a la atmósfera. Pero, ¿Hay desventajas? Las hay.
Una primera desventaja es que los vehículos que lo usan deben llevar un depósito y una boca de llenado específica para el AdBlue. Eso comporta estar pendiente de otro nivel más, además del nivel de gasoil en ruta. Y de asumir más reparaciones, ya que más sistemas comporta lógicamente más averías.
Además, al repostar hay que ir con cuidado. El AdBlue es corrosivo y por tanto, si se vierte, puede causar daños en la piel o en la pintura del vehículo. En caso de una fuga en el sistema de AdBlue también se puede causar corrosión o daños en otros componentes del vehículo.
Otra desventaja es que, a temperaturas bajas, a partir de -10ºC, forma cristales que pueden obstruir los conductos o los inyectores de AdBlue, así como dañar la bomba destinada a moverlo por el sistema hasta el escape.
Y la principal desventaja es que, si te quedas sin AdBlue, tu vehículo no funcionará. En relación a esto, se está apostando por combustibles diésel que incorporen AdBlue entre sus componentes, eliminando por tanto la necesidad de repostar AdBlue por separado.
Averías de los sistemas actuales
La Comisión Europea ha avisado sobre tres modelos que podrían tener problemas en su sistema de inyección de AdBlue. Estos problemas fueron detectados y reportados por el Estado francés y los tres tienen que ver con obstrucciones que se producen en los inyectores, causando emisiones de NOx por encima de las permitidas. Los avisos hacen referencia a los modelos Peugeot 2008 V2, DS3 Crossback y el Opel Grandland X.
Además de estos problemas concretos, el sistema de AdBlue, como ya os comentábamos anteriormente, es una nueva fuente de averías en los vehículos. Al contar con una serie de componentes necesarios para su función, como la bomba, el depósito, los inyectores o el catalizador, aumentan la probabilidad de avería del vehículo.
Para cuantificar esto, veamos cuanto cuestan las reparaciones más habituales relacionadas con el AdBlue: La sustitución de un depósito de AdBlue puede rondar de media los 400 euros y la substitución de un inyector puede tener un coste de unos 180 euros.
Según un estudio de ThotData las marcas con más averías relacionadas con el AdBlue son Citroën y Peugeot, con el 34,2% y el 24,9% del total de averías estudiadas. Este estudio ha usado los datos de 12.692 averías, relacionadas con el sistema SCR, reparadas en 477 talleres diferentes.
Las marcas que presentan datos inferiores a la media en lo referente a averías son Volkswagen, Seat, Renault, Ford y, principalmente, Toyota.
El coste de reparación media es más caro en las marcas Peugeot, Citroën y Toyota. La marca con reparaciones más económicas en el sistema SCR es Ford.
Un parche que ha mejorado mucho
La obligación de reducir las emisiones de NOx impuesta por la Unión Europea obligo a las marcas a incorporar el sistema de AdBlue en modelos que se habían diseñado sin este sistema. Esto provocó problemas en los primeros modelos que lo montaron, algunos asumidos por las marcas y reparados en garantía, sin coste para el propietario del vehículo.
Esta incorporación a modelos ya diseñados también provocó alguna incomodidad como que, en algunos modelos, la boca de llenado de AdBlue estaba en el maletero.
Actualmente, los modelos ya fueron diseñados pensando en este sistema y muchos de los problemas se han ido solucionando.
Posible desabastecimiento
Los tres mayores productores de AdBlue en Europa han detenido su producción debido al incremento de los costes del gas y la electricidad.
Esto ha provocado que su precio suba y que se empiece a extender el miedo a la falta de suministro. Muchos transportistas están haciendo acopio de AdBlue para evitar problemas.
El gobierno eslovaco recientemente se aseguró el suministro a sus transportistas y particulares adquiriendo 500.000 litros
En Italia, el principal sindicato de transportistas, ha alertado sobre un posible desabastecimiento, tras el paro de la producción durante un mes del principal producto de AdBlue en Italia, la noruega Yara. El AdBlue ha duplicado su precio en Italia, pasando de los 250€ por cada 1.000 litros a los 500 €.
En España la principal productora es Fertiberia, localizada en Palos de la Frontera (Huelva), anunció que detendría la producción en octubre y noviembre.
Un futuro sin AdBlue
La tecnología y eficiencia de los motores no para de avanzar y ya se trabaja en motores que cumplen con la normativa de emisiones actual, sin necesidad de aditivos como el AdBlue. Estos nuevos motores, más respetuosos con el medio ambiente, con el tiempo harán desaparecer a este aditivo, las averías que derivan de él y la dependencia de los motores diésel.