¡Prepárate para vivir una experiencia inolvidable en la Verbena de Sant Joan! Esta tradicional celebración, que tiene lugar en la noche del 23 al 24 de junio, es una de las festividades más esperadas en España y otros países de habla catalana. Si estás buscando los mejores destinos para disfrutar de esta noche mágica, estás en el lugar adecuado. En este artículo, te presentaremos una selección de increíbles lugares donde podrás sumergirte en la autenticidad y diversión de la Verbena de Sant Joan.
Balaguer
La diversión comenzará el jueves a las 18:00 h con una colorida fiesta Holi, seguida de un refrescante baño de espuma en la plaza del Morter. Al día siguiente, a las 19:00 h, el Club Ciclista Balaguer llevará la Llama del Canigó al parque de la Transsegre, marcando así el inicio de los festejos. A las 22:00 h, el Ball de Bastons del casal Pere III realizará la lectura del manifiesto, seguido de una emocionante cantada de habaneras a cargo del grupo Cavall Bernat.
Durante el espectáculo, los asistentes podrán disfrutar de deliciosas tortas de San Juan y ron quemado. A las 23:00 h, se llevará a cabo la esperada concentración del Desfile de Luz y Fuego, encabezado por los Diablos Bestias Feréstegues de Balaguer y la compañía Saltimbankis de Bellvís. El recorrido comenzará en el Portal del Gel, pasando por la calle de la Botera, la plaza del Mercadal y el pasaje Gaspar de Portolà, para luego dirigirse hacia la pasarela Nova. Cruzando el río, el desfile finalizará en la plaza del Morter, en el parque de la Transsegre.
A continuación, se llevará a cabo el encendido de la hoguera, dando inicio a un espectáculo impresionante de pirotecnia y música.
Poco después de la medianoche, darán comienzo los esperados conciertos. El grupo de versiones Abba Gold Tour subirá al escenario para deleitar al público con sus interpretaciones. Posteriormente, los DJ’s Gaby Gómez, Ona Giner y Anthony Godfather tomarán el control de la música, asegurando una fiesta sin límites hasta altas horas de la madrugada.
Baixada de Falles de Boí
La Baixada de Falles de Boí es una fiesta tradicional que tiene lugar en la localidad de Boí durante la noche del 23 de junio, en celebración de San Juan. Durante esta festividad, los caminos y las calles de Boí se iluminan con las fallas que descienden desde la montaña. Esta antigua tradición tiene sus raíces en prácticas paganas y forma parte de las Fiestas del Solsticio de Verano en los Pirineos.
La Baixada de Falles de Boí ha sido reconocida por la Unesco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad, debido a su importancia cultural y su arraigo en la comunidad local. Es una manifestación festiva que ha perdurado a lo largo del tiempo y que representa una parte importante de la identidad de la región.
Antes del evento, se instalan grandes pinos, conocidos como “faros”, en lugares estratégicos que son visibles desde la localidad. En Boí, se colocan tres de estos faros: uno en el Clotet d’Escudé, destinado a los adultos, otro en el cerro del Sabaté, y un tercero en el camino de los Vienes, destinado a los más pequeños.
Llegada la noche del 23 de junio, los pinos son encendidos y los participantes acuden a ellos con antorchas encendidas. Descienden por el camino hacia el pueblo, formando así un impresionante sendero de fuego. Una vez llegan al centro del pueblo, arrojan las fallas al suelo, formando una gran hoguera. Este acto marca el inicio de la verbena de San Juan, una fiesta popular llena de música, baile y diversión.
La Baixada de Falles de Boí es un evento de gran relevancia y belleza, que ha logrado preservar sus tradiciones a lo largo de los años y que despierta el interés tanto de locales como de visitantes. Su reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad subraya su valor cultural y su importancia para el patrimonio inmaterial de la humanidad.
La Flama del Canigó
La Flama del Canigó es un ritual cada vez más arraigado y popular que evoca la identidad compartida de las tierras de habla catalana durante la celebración de San Juan.
El fuego de la Flama del Canigó nunca se apaga. Permanece durante todo el año en el Castellet de Perpiñán hasta el 22 de junio, cuando se lleva a la cima del Canigó. A medianoche en punto, el fuego de la Flama se distribuye entre los presentes y comienza el recorrido, expandiéndose y desdoblándose para encender las hogueras de San Juan en cientos de localidades.
La Flama del Canigó se propaga a pie, en coche, en bicicleta, en barca, a caballo o en cualquier medio de transporte posible, llegando a todos los rincones gracias a una gran diversidad de colectivos y entidades. Cada pueblo, villa o ciudad organiza la recepción de la Flama a su manera, con música, diablos, danzas y otros elementos propios de su tradición. Sin embargo, el ritual es compartido: en todas partes, una vez que la Flama ha llegado a su destino, antes de encender las hogueras, se lee un mensaje común que recuerda el significado de la iniciativa.
Toda esta movilización requiere una gran tarea de coordinación de las rutas de la Flama, así como trámites y gestiones para obtener permisos y autorizaciones. Además, la comunicación juega un papel fundamental para hacer visible y contribuir a la expansión de este movimiento.
Este ritual se inició en 1955 por iniciativa de Francesc Pujades, un vecino de Arles de Tec. Inspirado por el poema “Canigó” de Jacint Verdaguer, tuvo la idea de encender las hogueras de San Juan en la cima de la montaña y distribuir la llama por todas partes. La costumbre se extendió rápidamente, y en 1966, por primera vez, el fuego cruzó la frontera y llegó a Vic. A pesar de la dictadura franquista, esta tradición se fue expandiendo por todos los territorios de habla catalana como un símbolo de la pervivencia de la cultura del país.
Tarragona
El fuego, la música y los castillos son los ejes principales de la fiesta en Tarragona.La celebración integra una serie de costumbres y prácticas que nos han llegado desde la época pagana.
Los principales eventos tienen lugar en El Serrallo, con la llegada de la llama del Canigó, y en la Rambla Nova, con la Cercavila de Foc protagonizada por los grupos locales de fuego (Ball de Diables, Drac, Bou, Griu, Víbria y Colla de Diables Voramar del Serrallo), acompañados por algunos grupos invitados, que culmina con el encendido de la hoguera. En varias plazas de la ciudad se llevan a cabo fiestas que concluyen con la salida del sol.
El 24 de junio por la tarde, en la Plaza de la Font, tiene lugar la tradicional jornada castellera de Sant Joan, con la participación de los grupos de castellers locales: Xiquets de Tarragona, Colla Jove Xiquets de Tarragona, Xiquets del Serrallo y Colla Castellera Sant Pere i Sant Pau.