España es un país lleno de historia, cultura y belleza natural. Desde sus grandes ciudades hasta sus pequeños pueblos, hay mucho por descubrir y explorar. En esta serie de artículos de blog, te llevaremos en un recorrido por algunos de los pueblos más encantadores y pintorescos de España. Desde la costa hasta la montaña, desde el norte hasta el sur, te mostraremos lugares únicos que merecen ser visitados. ¡Acompáñanos en este viaje por los pueblos más bonitos de España!

Hoy visitamos un destino turístico con una mezcla única de historia, cultura y belleza natural en un clima suave y soleado: Mojácar.

 

Descubre Mojácar: Joya andaluza de historia y cultura

Situado en la provincia de Almería, en la comunidad autónoma de Andalucía, este destino turístico se encuentra en la comarca del Levante Almeriense y a solo 90 km de la capital provincial, Almería.

Desde enero de 2013, Mojácar se ha unido a la red de Los pueblos más bonitos de España, una asociación que tiene como objetivo promover, difundir, fomentar y preservar el patrimonio cultural, natural y rural de áreas geográficas con un menor nivel de industrialización y población. Y es que el pasado histórico de Mojácar es palpable en cada uno de sus muros, que nos proyectan desde la prehistoria hasta el siglo XX.

Los primeros vestigios de presencia humana en la comarca datan del Paleolítico Medio, y la fiesta de Moros y Cristianos, una celebración que se vive todo el año de manera especial en Mojácar, es una muestra de la riqueza cultural y tradicional de esta zona.

Pero si hay algo que destaca en Mojácar es su clima suave y soleado. Con más de 3.000 horas anuales de sol, este municipio posee una gran luminosidad que influye de manera decisiva en su alta temperatura ambiental y marina. Sin duda, su clima es uno de sus principales reclamos y uno de los motivos por los que cada vez más personas deciden visitar este hermoso rincón de España.

Mojácar es un destino turístico lleno de lugares interesantes por descubrir. Si estás planificando una visita a este municipio español, no te pierdas la oportunidad de visitar algunos de los lugares más populares y emblemáticos de la zona:

 

Playa de las Ventanicas

La Playa de las Ventanicas es una hermosa y amplia extensión de arena en la costa de Mojácar, ubicada de manera ordenada en el frente costero. Se encuentra entre la playa de la Cueva del Lobo y la última playa de la zona urbanizada, conocida como la playa de la venta del bancal, y es una playa con bandera Azul que ofrece múltiples servicios para el ocio y el descanso.

Con una longitud de más de 1 km, esta playa es un lugar muy popular entre los turistas debido a su belleza natural. La playa es limpia y suave, con arena amarilla que invita a los visitantes a relajarse y disfrutar del sol. Además, hay varios lugares a lo largo de la playa donde se pueden alquilar sombrillas y sillas para mayor comodidad y relajación.

Para aquellos que disfrutan de un refrescante baño en el mar, la Playa de las Ventanicas cuenta con varias duchas distribuidas a lo largo de la playa para limpiarse después de un chapuzón en el agua salada. 

También es un buen lugar donde practicar deportes acuáticos como el surf.

 

Plaza Nueva

La Plaza Nueva de Mojácar es el epicentro de la vida social y cultural de la ciudad y un lugar imprescindible para visitar durante tu estancia. Este lugar es ideal para comenzar un recorrido por la ciudad o simplemente sentarse y contemplar la belleza de su atardecer.

Ubicada en un mirador del mismo nombre, la plaza ofrece una vista impresionante de un valle extenso que está limitado por las sierras de Cabrera, Bédar y Almagrera. También se puede apreciar el lecho del río Aguas, que discurre a los pies de la antigua aldea de Mojácar, conocida como Mojácar La Vieja, y desemboca en una hermosa laguna.

Además, en la Plaza Nueva se encuentra la Ermita de Nuestra Señora de los Dolores, una construcción que data del siglo XVI y que es considerada uno de los puntos de referencia más importantes de la ciudad. La Ermita es una hermosa muestra del arte religioso de la época y se puede apreciar tanto su arquitectura como su historia y cultura.

En resumen, la Plaza Nueva es un lugar muy especial en Mojácar, que ofrece una vista espectacular y es el punto de encuentro para los locales y visitantes. Además, en ella se encuentra la Ermita de Nuestra Señora de los Dolores, una joya arquitectónica de la ciudad que no puedes dejar de visitar.

 

Ermita de los Dolores

La historia de la Ermita de Nuestra Señora de los Dolores está íntimamente ligada a la historia del pueblo de Mojácar, que ha pasado por distintas épocas y culturas desde la prehistoria hasta nuestros días. Construida en el siglo XVI sobre una antigua mezquita morisca que existía en la Plaza Nueva, esta ermita es un verdadero testimonio de la rica y diversa historia de la ciudad.

Según algunas fuentes, la ermita de Nuestra Señora de los Dolores fue protagonista de un episodio peculiar durante la Reconquista Católica, cuando el gobernante árabe de Mojácar, Alavez, se negó a entregar la ciudad a los Reyes Católicos y les pidió que respetaran a sus habitantes. Los reyes aceptaron su compromiso de lealtad y le permitieron seguir gobernando la ciudad. La ermita fue testigo de los cambios que sufrió Mojácar a lo largo de los siglos, desde el auge económico por el descubrimiento de la plata en el siglo XIX hasta el declive demográfico por las guerras, las sequías y las enfermedades en el siglo XX.

En los años sesenta, el alcalde de Mojácar ofreció tierras a los artistas e intelectuales que quisieran restaurar el pueblo en ruinas y darle vida. La ermita se convirtió entonces en una propiedad privada que alberga una tienda de souvenir. A pesar de ello, la ermita conserva su aspecto original de estilo mudéjar, con una fachada blanca y una espadaña con dos campanas. En su interior se venera una imagen de la Virgen de los Dolores, una advocación mariana que destaca el sufrimiento de María ante la pasión y muerte de su hijo Jesús.

En definitiva, la Ermita de Nuestra Señora de los Dolores es un verdadero tesoro de la ciudad de Mojácar, que nos permite adentrarnos en la rica historia de este pueblo y contemplar su hermosa arquitectura mudéjar. Además, la imagen de la Virgen de los Dolores es un símbolo de la devoción religiosa que ha acompañado a esta ciudad a lo largo de los siglos.

 

Mercado

El mercado de Mojácar es un evento semanal muy popular en la localidad, que se celebra todos los miércoles por la mañana en la Plaza del Rey Alabez, situada en la parte baja del pueblo junto al colegio y el pabellón de deportes. Este mercado ofrece una amplia variedad de productos que incluyen frutas y verduras frescas, pan, carnes, quesos, dulces y otros productos alimenticios, así como también ropa, artesanía y otros artículos para el hogar.

Lo mejor de todo es que se puede llegar al mercado en coche y aparcar en el parking gratuito que hay al lado de la plaza, lo que hace que sea muy conveniente para los visitantes. Además, el mercado es una oportunidad para disfrutar del ambiente de la ciudad y conocer a los habitantes locales mientras se recorren los puestos y se compran productos frescos y artesanías hechas a mano.

Además, los domingos por la mañana hay otro mercado en las inmediaciones del Centro de Usos Múltiples, en la Fuente, que se llama “rastillo”. En este mercado se pueden encontrar libros, pintura, abalorios, antigüedades y objetos de segunda mano, lo que lo convierte en una opción interesante para los amantes de los objetos vintage y coleccionables.

 

Torre de Macenas

La Torre de Macenas, también conocida como el Castillo de Macenas, es una estructura histórica ubicada en la playa de Macenas, al sur de Mojácar, en las cercanías de la carretera que conduce a Carboneras. Esta torre fue construida en la segunda mitad del siglo XVIII para la defensa y vigilancia de la costa, y se erigió sobre una torre anterior. Tenía la capacidad de albergar dos cañones de 24 libras y se accedía a ella mediante una puerta elevada con escalera de cuerda. Aunque se informó que en 1830 la torre estaba desartillada y que era custodiada por un cabo y tres torreros, en 1873 ya había una casa cuartel de carabineros cerca de la torre.

Durante la Guerra Civil Española, la torre fue utilizada, momento en el que se añadió una puerta en la planta baja que aún se conserva. Actualmente, la torre es considerada Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento y se encuentra en buen estado de conservación, siendo posible visitar el exterior libremente.

La Torre de Macenas tiene forma de semicírculo con un talud y una altura de 14 varas. Los espacios en su interior son abovedados: en la planta inferior se guardaban el polvorín y repuestos, en la intermedia la cocina y la habitación, y en la superior o azotea se encontraban los cañones a barbeta y, hacia tierra, un parapeto alto aspillerado para fusilería. Esta torre forma parte del sistema de torres de vigilancia costera que se extiende por toda la costa almeriense. Una torre cercana es la Torre del Pirulico, situada en un islote frente a Mojácar Playa.

La Torre de Macenas, al igual que la Torre del Perulico, es objeto de leyendas que forman parte del folclore y la cultura de Mojácar. Una de las leyendas cuenta la historia de un rico comerciante llamado Macenas, que construyó la torre junto al mar para proteger a su amada, una hermosa mora llamada Zulima, de los ataques de los piratas berberiscos. La torre estaba llena de tesoros y joyas, pero un día los piratas asaltaron la torre y se llevaron a Zulima como esclava. Macenas, desesperado, se lanzó al mar desde la torre y murió ahogado. Se dice que en las noches de luna llena se puede ver el fantasma de Macenas vagando por la playa en busca de su amada.

Otra leyenda cuenta la historia de la Torre del Perulico, la cual debe su nombre a un pirata francés que se refugiaba en el islote donde se encuentra la torre. El pirata tenía una pierna de palo y un loro que le acompañaba en sus correrías. Un día, el loro escapó y se posó en la torre, donde empezó a gritar “perulico, perulico”. Los habitantes de Mojácar, al oír al loro, descubrieron el escondite del pirata y lo capturaron. Desde entonces, la torre se conoce como la Torre del Perulico.

 

La fuente de Mojácar

La fuente pública de Mojácar es un monumento histórico y cultural que se encuentra en la calle de la Fuente, en el casco antiguo del pueblo. Se trata de una fuente de doce caños frontales y uno lateral que vierten agua a tres pilares. A su vez, perpendicularmente a ellos, corren tres canales a cada lado de la fuente, cada uno con una función diferente.

Esta fuente tiene su origen en la época árabe, cuando Mojácar era una ciudad fortificada que dependía del agua de la sierra. La fuente era el lugar donde se abastecían los habitantes y los animales, y también era el centro social y comercial del pueblo. La fuente de Mojácar ha sido testigo de varios hechos históricos a lo largo de los años.

Uno de los momentos más destacados en la historia de esta fuente tuvo lugar en el año 1488. En ese momento, el alcaide árabe de Mojácar, Alabez, se reunió con el embajador de los Reyes Católicos, Garcilaso de la Vega, para pactar la rendición pacífica de la ciudad. Este episodio histórico se conmemora hoy en día con una placa situada en la fuente.

A lo largo del tiempo, la fuente ha sufrido diversas reformas y reconstrucciones. En el siglo XIX, la fuente sufrió una gran reforma que mejoró su estructura y apariencia. Posteriormente, en los años 80 del siglo XX, se llevó a cabo una reconstrucción que cambió su aspecto antiguo por uno más modernista.

Junto a la fuente, en el año 2010, se inauguró el Centro de Arte Contemporáneo del Municipio, un lugar que se ha convertido en un punto de referencia para los amantes del arte y la cultura en Mojácar.

 

El Museo Casa de la Canana

El Museo Casa de la Canana es un fascinante lugar situado en la calle Esteve nº 6 del pueblo de Mojácar. Se trata de un museo que recrea el ambiente de una típica casa tradicional de la clase media mojaquera de la primera mitad del siglo XX. La casa lleva el nombre de una de las personas que vivieron allí, una mujer que era conocida en el pueblo por vender tabaco y otros productos esenciales. La casa, que tiene una superficie de 200 m2, está decorada con auténticos objetos de época, como muebles, utensilios, ropas, fotografías y documentos, lo que ofrece a los visitantes una visión realista de la vida cotidiana en Mojácar.

El museo está dividido en varias estancias que representan los diferentes aspectos de la vida cotidiana de Mojácar. Cada una de ellas está decorada con objetos auténticos que datan de la época. Los visitantes pueden explorar la cocina, el comedor, el dormitorio, el baño, el salón y el estudio, lo que les permite experimentar cómo era la vida en una casa tradicional en Mojácar en el pasado. Además, el museo cuenta con una sala dedicada a la historia y la cultura de Mojácar, donde se pueden ver paneles informativos, mapas y maquetas que ayudan a contextualizar la casa y su época.

El museo se encuentra abierto al público todos los días de la semana, tanto por la mañana como por la tarde, y la entrada es gratuita. Los visitantes son bienvenidos a hacer fotos de la casa y sus objetos, lo que les permite capturar recuerdos duraderos de su visita. Además, el museo ofrece visitas guiadas para grupos previa reserva, lo que es una excelente opción para aquellos que desean obtener una comprensión más profunda de la historia y la cultura de Mojácar.

 

Iglesia de Santa María

La iglesia de Santa María en Mojácar es considerada un importante monumento histórico y artístico que refleja la identidad y el pasado del pueblo. Fue construida a finales del siglo XVI sobre los restos de una antigua mezquita árabe, de la que solo se conservan algunos elementos cerámicos. La iglesia tiene un aspecto de fortaleza, con grandes sillares de piedra y dos torres cuadradas que se destacan en el paisaje de la zona alta de Mojácar.

El interior de la iglesia es muy sobrio y consta de una sola nave con bóveda de cañón y arcos fajones. En el altar mayor se encuentra una pintura realizada en los años 80 por el pintor alemán Michael Sucker, quien vivió durante nueve años en el pueblo. La pintura representa la historia y la cultura de Mojácar, con escenas de la Reconquista, la vida cotidiana, las fiestas y las tradiciones. Además, entre las imágenes que se veneran en la iglesia destacan la Virgen del Rosario y San Agustín, ambos patrones de Mojácar.

En las afueras de la iglesia se encuentra una reproducción exacta de una de las escenas de la Reconquista que se recrean en la sillería del coro de la catedral de Toledo. La reproducción fue realizada artesanalmente por la artista Itziar Ortuzar y es una atracción popular para los visitantes de la iglesia.

Además de su importancia histórica y artística, la iglesia de Santa María es el escenario de varias leyendas que forman parte de la tradición oral de Mojácar. Una de ellas cuenta que la iglesia se construyó sobre una antigua mezquita árabe que tenía un tesoro escondido en su interior. Según la leyenda, el tesoro estaba custodiado por un genio que solo se lo entregaría a quien supiera pronunciar correctamente el nombre de Alá. Muchos intentaron descifrar el enigma, pero nadie lo consiguió.

Un día, un joven pastor que pasaba por allí se acercó a la mezquita y dijo: “Alá es grande”. El genio se sorprendió y le dijo: “Has pronunciado bien el nombre de Alá, así que te daré el tesoro”. El pastor entró en la mezquita y salió cargado de oro y joyas. El genio le advirtió que no se lo contara a nadie, pero el pastor no pudo resistir la tentación y se lo dijo a su novia. Ella, a su vez, se lo dijo a su madre, y así el secreto se fue extendiendo por todo el pueblo.

Cuando los cristianos llegaron a Mojácar y quisieron construir una iglesia sobre la mezquita, el genio se enfadó y escondió el tesoro en otro lugar. Se dice que el tesoro sigue oculto en algún lugar de Mojácar y que solo quien pronuncie bien el nombre de Alá podrá encontrarlo. Esta leyenda ha sido transmitida de generación en generación y forma parte de la rica cultura y tradición de Mojácar.

Otra leyenda cuenta sobre una imagen de la Virgen del Rosario que se encuentra en la iglesia de Mojácar. La historia cuenta que esta imagen fue traída desde América por un marinero llamado mojaquero, quien había dejado su pueblo natal en busca de fortuna en Perú. Allí, el marinero se encontró con una imagen de la Virgen que era sorprendentemente similar a su madre, quien había fallecido cuando él era un niño. El marinero decidió comprar la imagen y llevarla de vuelta a su hogar en Mojácar para colocarla en la iglesia local.

Sin embargo, durante el viaje de regreso, el barco del marinero fue atacado por unos piratas que robaron todo lo que llevaban, incluyendo la imagen de la Virgen. Sin embargo, el marinero logró esconder la imagen en un barril y saltar al mar con él. Milagrosamente, el barril flotó hasta llegar a las costas de Mojácar, donde fue encontrado por unos pescadores. El marinero contó su historia a los pescadores y les pidió que le llevaran a la iglesia para entregar la imagen al cura.

El cura quedó impresionado por la historia del marinero y la belleza de la imagen de la Virgen, y decidió colocarla en el altar mayor de la iglesia. Desde entonces, la Virgen del Rosario ha sido considerada la patrona de Mojácar y se le han atribuido muchos milagros. La leyenda de la imagen de la Virgen del Rosario ha sido transmitida de generación en generación en Mojácar, y es un ejemplo de la rica historia y cultura de la región.

 

El barrio del Arrabal

El barrio del Arrabal es un lugar verdaderamente pintoresco y auténtico que no debes dejar de visitar si estás en Mojácar. Este barrio, que se encuentra fuera de las murallas de la ciudad, fue construido en el siglo XVII y es considerado el antiguo barrio judío de Mojácar. Lo que hace que este barrio sea tan especial son sus estrechas y laberínticas calles, sus casas blancas adornadas con flores de colores y macetas que hacen que el lugar tenga un encanto único.

Perderse por las calles del barrio del Arrabal es una experiencia muy agradable, donde se puede respirar la historia y la cultura de Mojácar. Algunos de los lugares que no puedes perderte al visitar este barrio, a parte de la Casa de la Canana, son:

La calle de Enmedio es otra de las joyas del barrio del Arrabal, es una de las calles más antiguas y hermosas de la ciudad, donde se puede ver el arco del Lucero y el mirador del Castillo. Es un lugar ideal para detenerse y disfrutar de la vista.

Otro lugar que no puedes dejar de visitar es la calle Estrecha, que es la calle más estrecha de Mojácar. Según la leyenda, dos personas no pueden pasar al mismo tiempo por esta calle. Es un lugar curioso y peculiar que vale la pena visitar.

La calle del Agua también es un lugar interesante, ya que aquí puedes ver una antigua noria que servía para extraer agua del pozo. La noria es un elemento importante de la historia de Mojácar, y es una joya que se ha conservado en perfecto estado.

Por último, pero no menos importante, está la calle de las Flores, que es una de las calles más fotogénicas del pueblo. Aquí podrás ver el Indalo pintado en una pared blanca, una imagen emblemática de Mojácar que representa la buena suerte y la protección.

 

En definitiva, Mojácar es un destino turístico que no te dejará indiferente. Con su mezcla única de historia, cultura y belleza natural, es un lugar que ofrece una experiencia turística inolvidable. Desde las vistas panorámicas desde el mirador del Castillo hasta el encanto del barrio del Arrabal y las playas de ensueño, Mojácar tiene algo para todos los gustos. Además, su clima cálido y soleado durante gran parte del año lo convierte en un destino ideal para una escapada en cualquier momento. Si buscas una experiencia turística auténtica y memorable, no lo dudes, ¡Mojácar es el lugar perfecto para ti!

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